En el trabajo en altura, no hay lugar para la improvisación. Un andamio correctamente montado es sinónimo de seguridad, eficacia y cumplimiento normativo. Por eso, el plan de montaje y desmontaje para andamios es una pieza clave en cualquier intervención con estructuras temporales, especialmente en obras complejas o en entornos urbanos.
En este artículo te explicamos qué es un plan de montaje y desmontaje para andamios, cuándo es obligatorio, qué debe incluir y por qué es fundamental contar con profesionales cualificados para su redacción y ejecución.
¿Qué es un plan de montaje y desmontaje para andamios?
El plan de montaje y desmontaje para andamios es un documento técnico obligatorio que describe cómo debe instalarse, utilizarse y desmontarse una estructura de andamiaje. Su objetivo es garantizar que esta cumpla con los requisitos de seguridad y estabilidad, tanto para los operarios que trabajan sobre ella como para las personas del entorno.
No se trata de una formalidad, sino de un instrumento esencial de prevención de riesgos laborales, que debe ser elaborado por un técnico competente.
¿Cuándo es obligatorio el plan de montaje y desmontaje para andamios?
El Real Decreto 2177/2004, que regula los trabajos temporales en altura en España, establece la obligatoriedad de este plan en los siguientes casos:
- Cuando se utilicen andamios no normalizados.
- Si el montaje no es evidente, como ocurre en estructuras irregulares, espacios reducidos, fachadas curvas o terrenos con desniveles.
- En obras donde se requieran medidas especiales de protección colectiva o individual.
- Si lo exige el coordinador de seguridad y salud del proyecto.
Además, aunque no esté expresamente indicado en la normativa, muchos servicios de prevención y coordinadores de seguridad recomiendan contar con este plan siempre que existan condiciones particulares del entorno, como zonas de paso peatonal, cercanía a tráfico rodado o uso simultáneo de maquinaria pesada, incluso si se emplean andamios homologados.
Normativa aplicable
La normativa que regula el uso, diseño y montaje de andamios en España está compuesta por diferentes disposiciones legales y técnicas. El Real Decreto 2177/2004 regula específicamente los trabajos en altura y establece las condiciones bajo las cuales deben ejecutarse con seguridad. Por su parte, el RD 1215/1997 define los requisitos mínimos en materia de seguridad para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo, entre ellos, los andamios. En el ámbito técnico, las normas UNE EN 12810 y 12811 establecen los criterios de diseño, cálculo y ensayo para los andamios prefabricados, garantizando su estabilidad y resistencia estructural.
¿Quién debe elaborar el plan?
Este documento debe estar redactado y firmado por un técnico competente, normalmente un ingeniero técnico o arquitecto técnico, que cuente con conocimientos específicos en estructuras temporales y prevención de riesgos laborales. No basta con una titulación formal: se requiere experiencia y formación continua en normativa actualizada, métodos constructivos y análisis de riesgos.
El profesional encargado del plan debe realizar un análisis exhaustivo del entorno donde se instalará el andamio. Esto implica estudiar las características del terreno, el espacio disponible, la proximidad a tráfico o paso de peatones, y las condiciones climatológicas esperadas. También debe seleccionar el tipo de andamio más adecuado según el uso previsto (acceso, soporte de cargas, trabajos específicos) y verificar su compatibilidad con el entorno y la normativa aplicable.
Otro aspecto esencial es el cálculo y previsión de las cargas que soportará la estructura: trabajadores, herramientas, materiales e incluso fuerzas del viento. El plan debe prever, además, todas las medidas de seguridad necesarias: desde la ubicación de accesos y puntos de anclaje hasta la disposición de redes de protección o barandillas, señalización y uso de equipos de protección individual (EPIs).
En definitiva, el éxito y la seguridad del montaje dependen en gran medida de la cualificación técnica de quien redacta el plan, y de su capacidad para anticipar riesgos y soluciones.
¿Qué debe incluir un plan de montaje y desmontaje para andamios?
Un plan de montaje y desmontaje para andamios bien elaborado es el documento que da forma y sentido a todo el proceso de instalación y retirada de una estructura de andamiaje. No debe limitarse a una descripción técnica superficial: su valor reside en el nivel de detalle, la anticipación de riesgos, la planificación precisa de cada fase y la responsabilidad de las personas implicadas.
A continuación, se detallan los apartados que debe incluir este documento técnico:
| Elemento del Plan | Descripción |
|---|---|
| 1. Memoria técnica | Descripción completa del sistema de andamio, tipo, uso, ubicación y entorno. |
| 2. Planos detallados | Planos en planta y alzado con indicaciones de plataformas, anclajes, redes, barandillas y accesos. |
| 3. Cálculos estructurales | Justificación de la capacidad del andamio para soportar las cargas previstas. |
| 4. Instrucciones de montaje/desmontaje | Procedimiento paso a paso, herramientas necesarias, tiempos estimados, medidas de seguridad. |
| 5. Normas de utilización | Indicaciones sobre el uso seguro del andamio, límites de carga, uso de EPIs, prohibiciones. |
| 6. Medidas de seguridad y emergencia | Protección colectiva, señalización, accesos de emergencia y plan de evacuación. |
| 7. Control e inspecciones | Plan de inspecciones, responsables, criterios de suspensión y registro documental. |
Fases del montaje y desmontaje
El proceso de instalación y retirada de un andamio debe seguir una secuencia técnica bien definida. Esto garantiza tanto la estabilidad de la estructura como la seguridad de los operarios que la utilizan. Cada fase debe realizarse siguiendo las indicaciones del plan aprobado y bajo la supervisión de personal cualificado. A continuación, se explican paso a paso las etapas principales del montaje y desmontaje:
Montaje
- Inspección del terreno
Antes de comenzar, es esencial revisar las condiciones del suelo: su resistencia, nivelación, presencia de humedad o irregularidades. Si el terreno no está firme o estable, deben realizarse adecuaciones previas. - Instalación de zapatas y bases niveladoras
Sobre el terreno preparado se colocan zapatas o placas de reparto que distribuyen la carga. Las bases niveladoras permiten ajustar el andamio en altura y compensar pequeños desniveles. - Montaje del esqueleto estructural
Se ensamblan los módulos principales, respetando el orden y los anclajes indicados en los planos. Este esqueleto proporciona la estructura básica que luego se irá reforzando con plataformas y protecciones. - Anclajes y estabilización
Es fundamental asegurar el andamio a la estructura fija del edificio u obra mediante anclajes certificados. También se colocan elementos estabilizadores como travesaños, diagonales y amarres. - Colocación de accesos y señalización
Se instalan escaleras interiores o exteriores, puertas de acceso y barandillas. Además, se señaliza la estructura con elementos visuales de advertencia y uso, como cintas, carteles y balizas. - Revisión y autorización técnica
Una vez completado el montaje, un técnico competente debe inspeccionar todo el andamio para comprobar que se ajusta al plan y cumple los requisitos de seguridad. Solo tras su validación se podrá comenzar a trabajar sobre él.
Desmontaje
- Retirada progresiva de plataformas y elementos de seguridad
Se desmontan por niveles, desde la parte superior hacia abajo, los tablones, barandillas, redes y otros elementos no estructurales. - Desanclaje supervisado por técnico competente
Los puntos de fijación a la estructura deben retirarse bajo supervisión para evitar movimientos bruscos que comprometan la estabilidad del andamio. - Desmontaje ordenado, tramo a tramo
El esqueleto estructural se retira en el orden inverso al montaje, respetando la secuencia y evitando desmontar piezas de diferentes niveles de forma simultánea. - Inspección de materiales y almacenamiento seguro
Antes de almacenar los componentes, se revisa su estado (oxidación, desgaste, deformaciones) y se clasifican para facilitar su reutilización futura de forma segura.
Importante: Nunca desmontar por tramos alternos. Puede provocar inestabilidad grave y caídas estructurales que ponen en peligro a los trabajadores y al entorno.
¿Por qué es tan importante este plan?
Contar con un plan de montaje y desmontaje para andamios no solo es una exigencia legal en muchos casos, sino que representa una de las herramientas más eficaces para reducir la siniestralidad en obra. A través de este documento, se estructura y planifica cada fase de la instalación y retirada del andamio, lo que repercute directamente en la seguridad de los trabajadores, la calidad del trabajo y la coordinación con otros equipos o tareas.
Estas son algunas de las razones clave por las que este plan es imprescindible:
- Cumple la normativa y evita sanciones.
El plan es obligatorio en determinados casos recogidos en el Real Decreto 2177/2004 y su ausencia puede acarrear sanciones administrativas, además de paralización de la obra. - Reduce el riesgo de accidentes.
Al definir procedimientos seguros, uso adecuado de equipos y medidas preventivas, disminuye significativamente el riesgo de caídas, golpes y otros accidentes relacionados con el uso de andamios. - Mejora la coordinación de obra.
Al estar bien documentado y compartido entre los responsables, facilita la organización del trabajo, evita interferencias y contribuye a que todos los oficios conozcan los tiempos y condiciones del uso del andamio. - Refuerza la imagen ante el cliente.
Un trabajo bien planificado transmite profesionalidad, compromiso con la seguridad y cumplimiento normativo, lo que mejora la percepción de calidad del proyecto.
📄 El 30 % de los accidentes graves en altura se deben a caídas desde andamios, según el INSST. Ver informe completo en PDF
Conclusión
El plan de montaje y desmontaje para andamios no es un simple documento técnico. Es la clave para garantizar una obra segura y profesional. En ALEA trabajamos por una industria más segura, cualificada y preparada para los retos del presente. Apostar por la planificación, la formación y el cumplimiento normativo es avanzar hacia un sector más responsable y eficiente.